Un litoral dañado por las lluvias
Las playas ilicitanas de Arenales del Sol amanecieron ayer con rampas desprendidas por la fuerte tormenta del pasado lunes, con socavones, escalones y lavapiés enterrados bajo la arena
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Consecuencias de la tormenta. Después de la tormenta del pasado lunes el litoral ilicitano amaneció ayer con algunos estragos como consecuencia de la fuerza del mar. Aunque los daños no han sido graves, en Arenales del Sol se han desprendido algunas rampas de acceso a las playas y el agua ha causado también socavones.
ANA FAJARDO
Un mar crecido, con algas, troncos y la suciedad propia de la lluvia... así amaneció ayer el litoral ilicitano. Aunque la mayoría de las playas de El Altet y La Marina no han presentado daños graves como consecuencia de los estragos de la tormenta, Arenales del Sol se ha llevado la peor parte y ha sufrido varios desperfectos.
En concreto, dos de las rampas que dan acceso a la playa se han quedado inutilizadas por el desprendimiento del hormigón. La fuerza del mar ha provocado que en la bajada de la calle Málaga y la zona de la sucursal de la CAM se hayan formado escalones de casi un metro de altura, lo que impide acceder a la arena por la acumulación del agua.
Por ello, operarios municipales colocaron ayer un cordón para impedir el paso por esta zona a los usuarios y así evitar accidentes, además de reparar otros agujeros creados junto a las pasarelas de madera.
Sin embargo, la tormenta también ha dejado su huella en Arenales del Sol debido a la subida de la marea, ya que ayer se podía contemplar socavones junto a algunos de los muros del paseo. En esta línea, también aparecieron ayer los lavapiés y algunas escaleras cercanas al litoral enterradas por la arena.
El mar revuelto también afectó de manera leve a las playas santapoleras. La marea crecida se dejó notar en la villa marinera, pero no impidió que los vecinos pasearan por la arena, una vez llegada la calma. No obstante, algunas pasarelas de madera sí que aparecieron cubiertas en sus últimos cuatro metros por la arena.
Un mar crecido, con algas, troncos y la suciedad propia de la lluvia... así amaneció ayer el litoral ilicitano. Aunque la mayoría de las playas de El Altet y La Marina no han presentado daños graves como consecuencia de los estragos de la tormenta, Arenales del Sol se ha llevado la peor parte y ha sufrido varios desperfectos.
En concreto, dos de las rampas que dan acceso a la playa se han quedado inutilizadas por el desprendimiento del hormigón. La fuerza del mar ha provocado que en la bajada de la calle Málaga y la zona de la sucursal de la CAM se hayan formado escalones de casi un metro de altura, lo que impide acceder a la arena por la acumulación del agua.
Por ello, operarios municipales colocaron ayer un cordón para impedir el paso por esta zona a los usuarios y así evitar accidentes, además de reparar otros agujeros creados junto a las pasarelas de madera.
Sin embargo, la tormenta también ha dejado su huella en Arenales del Sol debido a la subida de la marea, ya que ayer se podía contemplar socavones junto a algunos de los muros del paseo. En esta línea, también aparecieron ayer los lavapiés y algunas escaleras cercanas al litoral enterradas por la arena.
El mar revuelto también afectó de manera leve a las playas santapoleras. La marea crecida se dejó notar en la villa marinera, pero no impidió que los vecinos pasearan por la arena, una vez llegada la calma. No obstante, algunas pasarelas de madera sí que aparecieron cubiertas en sus últimos cuatro metros por la arena.
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