domingo, 10 de abril de 2011

Los cementerios de las pedanías ganan adeptos

http://www.diarioinformacion.com/elche/2011/04/10/cementerios-pedanias-ganan-adeptos/1114832.html


El precio y la propiedad de los nichos despiertan el interés de los ilicitanos en los camposantos de fuera del municipio

 
 
M. POMARES Para parte de los ilicitanos, los camposantos del término municipal de Elche se reducen al Cementerio Viejo y al Cementerio Nuevo. Sin embargo, también El Altet y Balsares, Torrellano y La Marina cuentan con su particular espacio para el descanso eterno, propiedad de los vecinos en el primero de los casos y de carácter parroquial en los otros dos. En cualquier caso, la tipología no resulta casual. No en vano, el precio de los nichos y el hecho de que se puedan adquirir en propiedad, y no en régimen de concesión como en los municipales, ha hecho en que los últimos tiempos sean muchos los que se hayan planteado buscar otras alternativas más allá del casco urbano, como ha ocurrido en el de El Altet y Balsares, fundado en 1917. De hecho, como confiesa Vicente Lillo Sempere, tesorero de la junta administrativa integrada por los vecinos, en los últimos tiempos no sólo han tenido más demanda por parte de los ilicitanos procedentes del núcleo urbano o de otras pedanías, sino también por parte de vecinos llegados de otras localidades cercanas como Alicante o Santa Pola. "En este cementerio adquieren los nichos en propiedad y, además, los precios suelen ser más baratos, por lo que son muchos los que se plantean comprar aquí", explica.
En función de la fila en la que se encuentren las sepulturas, los precios oscilan. Así, los sencillos de primera y tercera línea cuestan entre 600 y 700, mientras que los más cotizados, los de segunda, alcanzan los 800 euros. El precio todavía cae más cuando de la cuarta fila se trata, hasta llegar a unos 350 ó 400 euros. Por su parte, los dobles están entre los 1.200 y los 1.300 euros; los osarios cuestan 100 euros; y los panteones tienen un precio de 6.000 euros. "La gente prefiere los de segunda fila porque son más cómodos para el visitante, que los puede tener a su altura", precisa.
Mientras tanto, en los cementerios municipales ilicitanos los precios están entre los 475 euros de la cuarta fila (la más barata) y los 1.600 de la segunda (la más cara), con tasas incluidas, correspondientes a la expedición del título de la concesión, a la conservación, a la inhumación y a la colocación de la lápida. No obstante, el edil de Cementerios, Carlos Ávila, explica que, "en estos momentos, sólo se venden por anticipado los dobles, mientras que los sencillos sólo se adquieren sobre entierro".
Los nichos ocupados en El Altet tienen un coste de mantenimiento de diez euros al año, mientras que en el caso de los panteones asciende a 15 euros; y en caso de que estén desocupados, las cuotas son de cinco y de ocho euros anuales, respectivamente. El objetivo es cubrir los gastos del cementerio.
Otra de las principales ventajas que presenta este espacio de carácter vecinal, como comenta Vicente Lillo Sempere, es su horario: "El recinto no cierra sus puertas nunca, y el día y la hora de enterramiento lo marca la familia y el párroco. De hecho, aquí se ha llegado a enterrar a gente a las ocho de la tarde".
En la actualidad, el cementerio de El Altet se enfrenta a su tercera fase de ampliación. En estos casos, como apunta el tesorero, "lo que se suele hacer es que el constructor levanta los nichos y, a medida que se van vendiendo, los va cobrando".
Sin embargo, los de La Marina y Torrellano no tienen tanta suerte en este sentido. Y es que uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan en este momento es que prácticamente se han quedado pequeños.
Construido en 1887, el de La Marina fue inicialmente vecinal, pero a principios de los años noventa se decidió que fuera la Iglesia la responsable de su funcionamiento. En este caso, el camposanto únicamente abre martes, jueves y viernes, los fines de semana y los festivos, de 8 a 19 horas; el precio de los nichos es de unos 400 euros, con escritura de propiedad incluida; y la cuota de mantenimiento es de seis euros. "Inicialmente, cuando te casabas, pasabas automáticamente a pagar tres euros de mantenimiento, pero hace unos años se decidió que sólo pagaran los que tenían nichos en propiedad", recuerda una vecina. En este caso, como explica otro de los residentes, "si no pagas las cuotas en cinco años, pierdes el nicho y pasan los restos a un osario, aunque nunca se ha dado el caso".
Finalmente, el de Torrellano, creado en 1964, también es parroquial, y las cuotas han subido este año de seis a nueve euros. Por lo general, los enterrados allí son vecinos de la pedanía, pero también los hay de Alicante o otras zonas del término municipal ilicitano. El problema que tienen en estas instalaciones, como señala el sacristán de la parroquia de la Inmaculada Concepción de Torrellano, Enrique Sempere, "es que no hay nichos libres. Por eso, hasta ahora, lo que se está haciendo es que la persona que quiere vender un nicho se pone de acuerdo con el comprador y fijan el precio". Finalmente, detalla que en un par de meses esperan tener el permiso de obras para la ampliación. De momento, ya hay una lista de espera con medio centenar de personas.