ANA FAJARDO
Es una noche para festejar la llegada del solsticio de verano, una noche que se llena de magia y de rituales, de encuentros entre familiares y amigos, donde, sin duda, no pueden faltar las hogueras. Así es la noche de San Juan. Una cita obligada con el fuego y la playa que no ha pasado este año desapercibida para nadie.
De esta manera, tanto Santa Pola como la costa ilicitana se convirtieron durante la noche del jueves en el escenario para celebrar una festividad multitudinaria, que también se dejó notar en las carreteras donde se registró un tráfico denso durante varias horas.
Playa Lisa, Gran Playa, Levante, las calas de Santiago Bernabéu y Varadero fueron los lugares más concurridos de la localidad marinera, mientras que El Carabassí y Arenales del Sol fueron los destinos del municipio ilicitano preferidos.
Con ello, las llamas de las miles de hogueras que se encendieron en las playas sirvieron para alumbrar y dar más fuerza a la noche más corta y, también como una excusa para estar en buena compañía hasta la madrugada. Cenar alrededor del fuego, saltar la hoguera siete veces, tirar al fuego prendas viejas, quemar las cosas malas que han ocurrido durante el año, escribir los deseos para el próximo y brincar también siete veces sobre las olas del mar... con estos rituales se puso el broche de oro a una noche repleta de tradiciones.
Incidencias
Sin embargo, en el lado menos lúdico de la festividad destacaron los incidentes consecuentes del fuego. En la costa ilicitana, el equipo de DYA atendió una quemadura de segundo grado en la pierna de una joven que tuvo que ser trasladada al Hospital de Alicante. Además, realizó otras trece asistencias por quemaduras leves, cortes en el pie por cristales y una fractura de brazo.
Por su parte, la Cruz Roja en Santa Pola atendió en el puesto de socorro de la playa de Levante a ocho personas por quemaduras leves. Sin embargo, el servicio de transporte urgente realizó cinco asistencias, de las que tres fueron quemaduras de segundo grado y también destacó una intoxicación etílica.
Asimismo, efectivos de Policía Local de Elche y Santa Pola, Guardia Civil de esta última y Policía Nacional consiguieron abortar la celebración de dos fiestas "rave" en la playa del Carabassí convocadas a través de las redes sociales.