J. M. GRAU Agricultores, representantes de los sindicatos agrarios, alcaldes pedáneos, mandos de las fuerzas de seguridad y responsables municipales, incluido el alcalde, Alejandro Soler, se sentaron ayer en torno a una misma mesa en Elche para debatir sobre la sensación de inseguridad que se vive desde hace años en el Camp d'Elx.
Durante casi dos horas, las distintas partes tuvieron la oportunidad de expresar su visión acerca del problema. Los agricultores pidieron que las zonas rurales queden bajo la vigilancia de un único cuerpo policial e insistieron en que tienen miedo y que muchos de los asaltos no los llegan a denunciar porque, como señalaba ayer Pedro Valero, de Jóvenes Agricultores-Asaja, "tenemos la sensación de que al que se coge "in fraganti" termina antes de hacer sus gestiones que el que denuncia".
En este sentido, ante los datos objetivos aportados por las fuerzas de seguridad, que señalaron durante la reunión que en 2010 descendieron los delitos en viviendas un 13% con respecto al año anterior, los portavoces de los afectados recordaron que, más que en cosechas, lo que se han venido registrando son robos en almacenes, sustracción de cobre y herramientas, e incluso asaltos a viviendas en busca de joyas y dinero en efectivo.
Por su parte, las fuerzas policiales trasladaron a los presentes que era fundamental, además de denunciar, dar aviso de cualquier hecho o presencia sospechosa. "Es preferible comprobar falsas alarmas que luego lamentar acciones delictivas que llevan un largo proceso de investigación", apuntó ayer el inspector-jefe Javier Pérez Castillo, de la Comisaría de Elche, quien, además, valoró muy positivamente esta reunión.
El mando policial también hizo autocrítica y señaló que había que mostrarse más próximo al agricultor, "bajar más de los coches", y conocer sus preocupaciones de primera mano.
Los representantes de los agricultores agradecieron en cualquier caso la labor de los agentes, pero lanzaron la crítica de que la cobertura y vigilancia del Camp d'Elx está compartida entre Policía Nacional y Guardia Civil y que, por tanto, en muchas ocasiones se producen disfunciones porque no se sabe muy bien a quién llamar.
En este sentido Pedro Valero aseguró que en ocasiones, en función de las partidas, se ha llegado a avisar a la Policía Local de Guardamar y de Elda porque no están claros los teléfonos a los que acudir.
En este punto, el concejal de Seguridad Ciudadana, Emilio Martínez, remarcó que prácticamente el 80% de las zonas rurales quedan bajo la jurisdicción de la Policía Nacional, y el resto, bajo el control de la Guardia Civil. En concreto, esta última se encarga de las pedanías de Valverde, Perleta, Las Bayas y La Marina.
Por este motivo, y ante la división que está establecida, y conscientes de que es complicado, los agricultores instaron a que el Camp d'Elx quede bajo un única jurisdicción policial a fin de evitar equívocos.
Tras inaugurarse ayer este tipo de reuniones específicas sobre seguridad en el Camp d'Elx, está previsto que a partir de ahora se repitan las mismas al menos dos veces al año.
Folletos para aclarar teléfonos y consejos para evitar delitos
Una de las decisiones que se adoptaron ayer durante la reunión, celebrada en el Centro de Congresos de Elche, fue la de editar próximamente una serie de folletos donde quede totalmente claro a qué cuerpo de seguridad llamar para avisar de cualquier delito o acto sospechoso.
Muchas veces, los afectados no saben si telefonear a la Guardia Civil, Policía Nacional o Policía Local, y por ese motivo se quiere imprimir y distribuir este tipo de detalles para que quede totalmente claro y se pueda actuar con rapidez y eficacia.
En esos panfletos también se incorporarán diversos consejos preventivos, recomendaciones, en definitiva, para evitar en lo posible ser víctimas de delitos.
Entre los consejos que ayer se adelantaron estaba, por ejemplo, el de avisar siempre que se observe un vehículo parado y con el motor en marcha en medio de un camino rural de madrugada, o no dejar las llaves de la vivienda bajo un macetero o similar. Asimismo, de momento, y hasta que se editen los folletos, los interesados pueden dirigirse al número 112 para comunicar cualquier actuación sospechosa o delictiva.
Con motivo de esta reunión, la concejal del PP Manuela Mora quiso denunciar ayer que se le impidió asistir a la misma a pesar de, como remarcó ella misma a escasos metros de donde se celebraba el encuentro, ser concejal, miembro de una asociación rural y perteneciente a una familia de agricultores. La popular agregó, además, que pidió asistir a esta reunión hace dos semanas y criticó la forma de actuar del alcalde con respecto a su situación y también en cuanto a la inseguridad en el campo. "No ha hecho nada", dijo Mora.
Por su parte, el edil de Seguridad Ciudadana, Emilio Martínez, manifestó ayer que el PP no había pedido estar presente en esta mesa y que en cualquier caso se trataba de una reunión técnica. "Lo que está haciendo es poco constructivo y no entiendo su afán de protagonismo", respondió Martínez.
